Durante 13.000 años
la humanidad desarrolló el hemisferio masculino: la individualidad, el egoísmo,
el materialismo, la mente solar, la razón y la ciencia. El Plan Divino dispuso
-aumentando la frecuencia resonante del planeta- que llegó el tiempo de liberar
el hemisferio femenino: la colectividad, la sensibilidad, lo espiritual, la
mente lunar, la intuición y el arte..
La mente lunar
aporta el sentir, de allí la mente solar extrae el saber y las dos al unísono
ofrecen a la divinidad la comprensión obtenida. Evolucionas si usas tus dos
hemisferios, cuando sientes lo que experimentas y luego reflexionas para
extraerle la sabiduría a lo vivido…
Cada vez que uses
tu intuición recibirás súbitamente la información que no conocías y que
necesitas, sobre una persona o una situación. Hoy es fácil verificarlo, sólo
tienes que despertarte 30 minutos antes de lo que solías hacerlo y permanecer en
la cama relajado, con lo ojos cerrados, con el ojo de tu mente enfocado en tu
interior. Repasa lo que viviste el día anterior, observa cuando se chispoteó tu
ego, cuando fuiste reactivo, inflexible, orgulloso, cuando te creíste un cuerpo,
cuando te dejaste llevar por tu animalidad original. Haz una evaluación
imparcial de lo que viviste y proponte que en el día que comienza lo harás
mejor...
Mientras haces este
ejercicio, estás totalmente consciente, tu cerebro emana ondas Alpha, tus
neuronas palpitan 13 veces por segundo, la misma frecuencia en que hoy late el
planeta. Al oscilar a su misma frecuencia entras en resonancia con la enorme
entidad que nos lleva a cuestas por el
espacio…
Cuando eso sucede
tus procesos mentales se amplifican, tu pensamiento se hace vertical, se detiene
su continua oscilación, sobretodo si agradeces todo lo vivido, incluso lo que te
produjo sufrimiento. Ahora sabes que el sufrimiento muestra lo que debes
trascender, por eso es realmente una oportunidad que te da la vida para
localizar y trascender sus causas, las que siempre están en tu
mente...
El
pensamiento vertical conecta el abajo con el arriba, las dimensiones físicas con
las sutiles, la sustancia con la información, te conecta con tu espíritu que
permanece neutro e imparcial observando lo que experimenta tu alma y te conecta
con el Maestro Ascendido que guía tu evolución. Eso permite que por ese hilo de
luz que conecta tu consciencia con las jerarquías del universo descienda a ti
una intuición -información que no estaba en tu base de datos sobre un proceso
que experimentas o sobre una persona importante en tu vida- una inspiración, una
idea genial, una certeza que ilumina tu mente. Y lo más maravilloso es que con
esa acción activas la generación de sincronicidades, las causalidades que ponen
de acuerdo a todo el Universo para ayudarte a manifestar una intención, o a
obtener una comprensión fundamental en tu proceso
evolutivo…
Fernando Malkún -
www.fernandomalkun.com
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