jueves, 28 de julio de 2011

EL MUNDO QUE CONOCEMOS HASTA AHORA YA NO ES VALIDO.....

Las voces se alzan en un clamor común, este mundo que conocemos hasta ahora ya no es valido y el pueblo aunque sea de  distintas esferas sociales se alzan en un grito común de pedir PAZ, SOLIDARIDAD, CLARIDAD EN LAS CUENTAS, Y JUSTICIA. Esto es un ejemplo.

El 12 de Marzo del 2011, Italia festejaba el 150 aniversario de su unificación, por tal motivo, en esa ocasión se dio en la Ópera de Roma la ópera "Nabucco" de Giuseppe Verdi, dirigida por el maestro Riccardo Muti. "Nabucco" es una obra tanto musical como política: evoca el episodio de la esclavitud de los judíos en Babilonia, y su famoso coro "Va pensiero" es el canto de los esclavos oprimidos. En Italia, este canto es el símbolo de la búsqueda de libertad del pueblo, que a fines del siglo XIX -época en que se escribió la ópera- estaba oprimido por el imperio de los Habsburgo, al que combatió hasta la ceación de la Italia unificada. Antes de la representación de marzo pasado, Gianni Alemanno, alcalde de Roma, subió al escenario para pronunciar un discurso denunciando los recortes al presupuesto de cultura que hizo el gobierno, a pesar de que Alemanno es miembro del partido gobernante y viejo ministro de Berlusconi. Esta intervención política, en un momento cultural de los más simbólicos para Italia, produciría un efecto inesperado, puesto que Berlusconi en persona asistía a la representación.
Relatado luego por el Times, Ricardo Muti, director de la orquesta, contó que fue una verdadera velada de revolución: "Al principio hubo una gran ovación en el público. Luego comenzamos con la ópera. Se desarrolló muy bien hasta que llegamos al famoso canto "Va pensiero". Inmediatamente sentí que la atmósfera se tensaba en el público. Hay cosas que no se pueden describir, pero uno las siente. Era el silencio del público que se hacía sentir. Pero en el momento en que la gente se dio cuenta que empezaba el "Va Pensiero", el silencio se llenó de verdadero fervor. Se podía sentir la reacción visceral del público ante el lamento de los esclavos que cantan: "Oh patria mía, tan bella y perdida."
Cuando el coro llegaba a su fin, ya se oían en el público varios "bis". El público comenzó a gritar: "¡Viva Italia!", "¡Viva Verdi!", "¡Larga vida a Italia!". La gente en el gallinero comenzó a arrojar papeles con mensajes patrióticos. En una única ocasión Muti había aceptado hacer un bis para el "Va Pensiero", en la Scala de Milán en 1986, puesto que para él la ópera no debe sufrir interrupciones. "Yo no quería sólo hacer un bis. Tenía que haber una intención especial para hacerlo", relata. Pero el público ya había despertado su sentimiento patriótico. En un gesto teatral, Muti se dio vuelta y miró al público y a Berlusconi a la vez, y dijo:

"Sí, estoy de acuerdo con esto. 'Larga vida a Italia'. Pero...
Ya no tengo más 30 años y he vivido mi vida, pero recorrí mucho el mundo, y hoy tengo vergüenza de lo que sucede en mi país. Entonces accedo a vuestro pedido de un bis para el 'Va Pensiero', nuevamente. No es sólo por la dicha patriótica que siento, sino porque esta noche, cuando dirigía el Coro que cantó 'Ay mi patria, tan bella y perdida', pensé que si seguimos así vamos a matar la cultura sobre la cual se construyó la historia de Italia. En tal caso, nuestra patria estaría en verdad 'bella y perdida'".

(Aplausos , incluidos de los artistas en escena)

Continuó: "Ya que reina acá un clima italiano, yo, Muti, me callé la boca muchos años. Quisiera ahora... tendríamos que darle sentido a este canto; estamos en nuestra casa, el teatro de Roma, y con un coro que cantó magníficamente bien y que acompañó espléndidamente la orquesta. Si quieren, les propongo unirse a nosotros para que cantemos todos juntos".
Entonces invitó al público a cantar con el coro de esclavos: "Vi grupos de gente levantarse. Toda la Ópera de Roma se levantó. Y el Coro también. Fue un momento mágico en la ópera. Esa noche no fue solamente una representación de 'Nabucco', sino también una declaración del teatro de la capital para llamar la atención a los políticos."

Este es el video de ese momento lleno de emoción,
 
 
Fuente: Akalisun

jueves, 21 de julio de 2011

UN CUENTO JUDIO.......

Cuenta una antigua alegoría Judía que una vez un hombre muy rico fue a pedirle un consejo a un Rabino.
El Rabino lo tomó de la mano, lo acercó a la ventana y le dijo:
"Mira"...
El rico miró por la ventana a la calle.  El Rabino le preguntó:
¿Qué ves?
El hombre le respondió:
"Veo gente".
El Rabino volvió a tomarlo de la mano y lo llevó ante un espejo y le dijo:
"¿Qué ves ahora"?
El rico le respondió:
"Ahora me veo yo".
El Rabino le contestó:
"¿Entiendes?".....
En la ventana hay vidrio y en el espejo hay vidrio. Pero el vidrio del espejo tiene un poco de plata. Y cuando hay un poco de plata uno deja de ver a la gente Y comienza a verse sólo a sí mismo.

lunes, 18 de julio de 2011

Un poco de Filosofía


  
Es mi fin el presentarles en este árticulo,a grosso modo, tres ramas filosóficos que considero deben conocerse para mejor entender el mundo en que vivimos. He de confesar que no me ha sido fácil el tener que discernir las unas de las otras, puesto que todas tienen algo importante que aportar. Un grado de Verdad, si se prefiere.


1.- ESTOICOS.
Si uno va al diccionario de la Real Academia Española encontrará que estoicismo es: Fortaleza o dominio sobre la propia sensibilidad. Escuela fundada por Zenón y que se reunía en un pórtico de Atenas. Doctrina de los estoicos.
Según la filosofía clásica, los estoicos proclamaron que se puede alcanzar la libertad y la tranquilidad tan sólo siendo ajeno a las comodidades materiales, la fortuna externa, y dedicándose a una vida guiada por los principios de la razón y la virtud.  A esta idea de imperturbabilidad se le dio el nombre de ataraxia.
Para el estoico el universo es un todo armonioso y causalmente relacionado, que se rige por un principio activo rector, el Logos Cósmico y universal del que el hombre también participa. Este logos cósmico, que es siempre el mismo es llamado Pneuma, “soplo”  (Spiritu en latín), un poder que crea, unifica y mantiene unidas todas las cosas y que no es simplemente un poder físico: es “Dios”, en oposición a los “dioses”. La doctrina estoica consideraba esencial a cada persona como miembro de una familia universal. El ser humano nacía con un alma rasa que podía forjar y elevar en el recorrido de su vida mediante el uso de fantasías, que permiten descubrir la verdad de los conceptos, así como la elaboración de juicios y razonamientos verdaderos.
En cuanto a los seres irracionales – animales y vegetales – opinaban que también estaban dotados de un alma que si bien era sensible no era capaz de conocer. Por lo menos en una primera estancia.
Para el estoico, el azar no existe. Es el simple desconocimiento causal de los acontecimientos. Por ejemplo, del principio rector  (pneuma) por el cual se movían los átomos (siglo III a.C.).
El bien y la virtud consisten, por lo tanto, en vivir de acuerdo con la razón, evitando las pasiones. Esta impasibilidad recibió el nombre de Apátheia (de donde deriva apatía).
Para concluir, los estoicos son los responsables de la diferenciación, dentro de la lógica, de Retórica y Dialéctica.

2.- ESCÉPTICOS:
Remitiéndonos de nuevo al diccionario de la Real Academia Española veremos que escepticismo es: Desconfianza o duda de la verdad o eficacia de algo. Así como la doctrina de ciertos filósofos antiguos y modernos, que consiste en afirmar que la verdad no existe, o que, si existe, el hombre es incapaz de conocerla.
Por otro lado, según la filosofía clásica, el escepticismo es una corriente filosófica basada en la duda (la escuela de “Skeptikoi”), de quienes se decía que “no afirmaban nada, solo opinaban”.
El escepticismo se diferencia del negacionismo por exigir evidencia objetiva a las afirmaciones (aunque luego solo se estudien o entiendan las pruebas exigidas), y en caso de haber tal evidencia aceptarla, en tanto que el negacionismo cuestiona si no rechaza las evidencias o su veracidad.
Escéptico es alguien que profesa duda o está en desacuerdo con lo que generalmente esta aceptado como verdad dentro del ámbito general. Es decir, de aquello que “todo el mundo sabe” o cree saber. La palabra “escéptico” viene del griego skeptikoi (de skeptesthai que en griego significa examinar), la cual fue adoptada por los seguidores del griego Pirrón.
Los filósofos escépticos no creen en una verdad objetiva, porque piensan que todo es subjetivo, dependiendo del sujeto que estudia y no del objeto del estudio. Cosa curiosa, porque nunca jamás se plantearon en cuestionar el método deductivo de Sócrates.
Una persona escéptica diría tengo calor pero jamás diría hace calor, ya que según su línea de pensamiento sólo el sujeto puede saber si tiene calor, en oposición a si lo hace o no. Una postura muy cómoda esta de no emitir juicios sino opiniones, a la que se dio el singular nombre de suspensión de juicio.
Según los escépticos, esta actitud los lleva a la paz del alma porque, al no creer en nada, no se entra en conflicto con nadie. No viéndose obligados a defender sus opiniones ya que, según su punto de vista relativista, no existía la verdad objetiva.
Tras la muerte de Luciano de Samosata y Sexto Empírico – considerados los últimos escépticos clásicos (en torno al siglo II  a. C.) – no será hasta mediados del siglo XIX, en el Romanticismo (apuntalándose en obras de Michael Montaigne, Francisco Sánchez o Descartes) cuando se extienda a la totalidad de la sociedad y reclame para sí un modo de vida que en oposición al clásico, es:  menos analítico y tan evocativo que con frecuencia mezcla la realidad y la fantasía.

3.- CINISMO.
Si volvemos al diccionario de la Real Academia de Española encontramos que el cinismo es: Desvergüenza en el mentir o en la defensa y práctica de acciones o doctrinas vituperables. Impudencia, obscenidad descarada. Doctrina de los cínicos pertenecientes a la escuela de los discípulos de Sócrates. Afectación de desaseo y grosería.
Etimológicamente hablando, el cinismo proviene de la palabra griega “Kyon”, perro. Este nombre fue dado a los cínicos por su estilo de vida frugal, desaliñado, descarado y oportunista, tan similar al de los canes.
Reinterpretaron la doctrina de Sócrates considerando que la civilización y su forma de vida era el  mal y que la felicidad venía dada siguiendo una vida simple y acorde con la naturaleza. El hombre llevaba en sí mismo los elementos para ser feliz. Conquistar su autonomía era el bien. De ahí el desprecio a las riquezas y a cualquier forma de preocupación material. El hombre con menos necesidades, argumentaban, era el más libre y el más feliz. Aunque era frecuente encontrarlos en vertederos y muladares viviendo a costa de otros que dedicaban cierta preocupación por lo material. Demostrando así una total falta de autonomía.
Teofrasto de Ereso nos retrata al cínico de la siguiente manera: “Es un hombre que maldice y tiene una reputación deplorable. Es sucio, bebe y nunca está en ayunas. Cuando puede hacerlo, estafa y golpea a quienes descubren el engaño antes de que puedan denunciarlo. Ninguna actividad le repugna: será patrón de una taberna y, si es necesario, encargado de un burdel, pregonero e incluso, si se quiere, recaudador de impuestos. Ladrón, habituado a las comisarías y a los guardias civiles, a menudo se lo encuentran locuaz, en la plaza pública, a menos que se convierta en abogado de todas las causas, aunque sean las más indefendibles. Prestamista con fianza, tiene además la soberbia de un famoso y no cuesta mucho imaginarlo. Para completar el cuadro, no olvidemos que el cínico deja sin sentir vergüenza que su madre se muera de hambre… ”
Característico del cínico eran sus locuaces juegos de palabras e insultos (más concretamente falacias ad hominem), que empleaba contra aquellos que intentaban decir lo que pensaban a un respecto o para imponerse sobre el interlocutor. Básicamente, si no se compartía el punto de vista del cínico se era un tal o un cual, inclusive entre ellos. Un comportamiento bastante similar al de los perros y sus peleas.
Espero que este artículo les sirva para entender ciertas líneas de pensamiento y en el batiburrillo existencial en el que actualmente nos encontramos.

Fuente: Mundo Desconocido

jueves, 14 de julio de 2011

¿Quiénes son los “Hathors”?

Canalizado por Tom Kenyon

Los Hathors dicen que ellos son un Grupo Interdimensional, de Seres Intergalácticos que estuvieron conectados con el Antiguo Egipto a través de los Templos de la Diosa Hathor, así como otras diversas culturas de la pre-historia. A finales de los  años 80 , fui “contactado” por ellos durante meditaciones, donde comenzaron a instruirme sobre la naturaleza vibracional del cosmos, el uso de la Geometría Sagrada como medio para estimular el desempeño cerebral; así como el uso del sonido para activar las experiencias psico-espirituales. Mientras estaba intrigado con la información, sentía a la vez, incomodidad hacia la propia descripción de sus orígenes. Me encontraba, después de todo practicando como Psicoterapeuta y envuelto en investigaciones del cerebro. En resumen, yo era un racionalista y estos seres –quienes quiera que ellos eran y de dónde rayos habían venido – no encajaban dentro de mis conceptos de la realidad en aquel tiempo.
Durante los próximos veinte años desde el primer contacto, he puesto a prueba en muchas ocasiones sus “tecnologías internas” y siempre he encontrado iluminadoras, tanto sus métodos, como sus perspectivas.
Aunque los Hathors ofrecen su información en forma de lenguaje, su modo primario de comunicación es a través de patrones de sonidos catalíticos. Estos sonidos son “canalizados” a través de mi voz durante “meditaciones de sonido”, las cuales ofrezco a menudo durante talleres y retiros. Personalmente encuentro interesante el que mis cuerdas vocales se hayan ampliado en su variación de tonos (debo añadir que mi mente también) en los años que he estado trabajando con ellos. Al comienzo, contaba con un rango de tres octavas; ahora tímidamente son cuatro. Este rango de vocalización ampliado solamente ocurre cuando me encuentro canalizando sonido de otras dimensiones.
A continuacion la forma en que ellos se presentan a sí mismos:
- Nosotros somos los Hathors. Venimos en amor y con el sonido de un nuevo sueño de la realidad para vuestra tierra. Si están listos para construir un nuevo mundo, los invitamos a que se unan a nosotros en un viaje de la mente y del corazón. Nosotros somos sus hermanos y hermanas mayores. Hemos estado con ustedes por un largo periodo de tiempo de vuestra evolución en este planeta. Estuvimos con ustedes hace eones en el pasado – aún en los días olvidados antes de que cualquier rastro de nosotros fuera conocido en vuestra presente historia escrita. Nuestra propia naturaleza es energética e interdimensional. Originalmente provenimos de otro universo a través de Sirio, el cual es un portal a vuestro Universo, y desde Sirio eventualmente procedimos a vuestro sistema solar y a los reinos etéricos de Venus.
En el pasado hemos trabajado específicamente con y a través de la diosa de la fertilidad Hator en el antiguo Egipto. También hemos hecho contacto con Lamas Tibetanos en el periodo de formación del Budismo Tibetano. Aunque hemos interaccionado con algunas de vuestras culturas antiguas, somos una civilización intergaláctica con algunos puestos localizados a través de algunas partes de vuestro universo conocido y más allá.
Nosotros somos lo que ustedes podrían llamar una civilización ascendida – un grupo de seres existentes en un campo de vibración específico – aún cuando al igual que vosotros tenemos una firma energética. En términos simples, vibramos a una velocidad más rápida que la vuestra. Sin embargo, junto con ustedes somos parte del misterio, parte del amor que une y mantiene todo el universo unido.
Nosotros hemos crecido tal y como ustedes lo han hecho, ascendiendo a la Fuente del Uno de Todo lo Que Es. Hemos crecido a través del gozo y del sufrimiento, tal y como ustedes. Nosotros estamos, en términos de la inmensidad, un poco más arriba de la espiral del conocimiento y la conciencia que donde se encuentran ustedes; sin embargo, podemos ofrecerles lo que hemos aprendido como amigos, mentores y compañeros de viaje en el camino que lleva de regreso a recordar el Todo Lo Que Es.
No somos salvadores; tampoco mesiánicos. Deseamos que no nos vean desde esa proyección, para que el lector comprenda que somos simplemente vuestros hermanos y hermanas mayores ofreciendo nuestro conocimiento y lo que hemos aprendido. Pueden tomarlo o dejarlo, pero lo ofrecemos libremente. En nuestro entendimiento, la creencia de que diferentes inteligencias alienígenas os van a salvar a vosotros, es solo una proyección de la inconsciencia humana. La esperanza de que alguien o algo os salve, de que ustedes no necesitan hacer ningún cambio en vosotros, de que ustedes no necesitan ser responsables, es irrealista.
La creencia de que pueden permanecer en los patrones del letargo e inconsciencia, para luego obtener o recibir algo que os transforme sin ningún esfuerzo de vuestra parte, es una simple locura. Algo que no sucederá. Ahora, tal vez hay inteligencias extraterrestres que aterrizan, ya que ciertamente existen; pero aquellos humanos que cuentan con otros para que les traigan su ascensión y elevación sin llevar a cabo ningún trabajo de su parte, se van a sentir totalmente decepcionados.
La Ascensión es un proceso de auto-conocimiento y la maestría en todos los niveles y la misma requiere unir todos esos niveles en vuestra existencia hacia niveles superiores. Es así como lo vemos y como lo hemos hecho durante milenios.
Al ofrecerles nuestra ayuda, sin embargo, nosotros no queremos interferir con sus otros guías espirituales y vuestras relaciones cósmicas de ninguna manera; tampoco así con sus creencias religiosas, afiliaciones u organizaciones las cuales les sirven de ayuda. Aún así, hay un enorme caudal el cual deseamos compartir.
Nosotros conocemos muy bien a Sanat Kumara, ya que ha sido quien nos ha solicitado el que entremos a este Universo. Como Maestro Ascendido, Sanat Kumara ha asumido numerosas responsabilidades asociadas con la elevación del Planeta Tierra y su sistema solar. Se encuentra trabajando para la ascensión y la evolución de la consciencia en el sistema solar, tal como nosotros.

Toda informacion es debatible, investigar si es cierto o no, es nuestra responsabilidad.

miércoles, 13 de julio de 2011

LA ENERGÍA DE LOS ÁRBOLES

- El CONTACTO DIRECTO CON EL ÁRBOL

Cuando caminamos entre los árboles en un parque o un bosque, podemos llegar a sentir la energía que desprenden. Los celtas creían que cada árbol poseía un espíritu sabio y que sus rostros podían verse en la corteza de sus troncos y sus voces escucharse en el sonido de las hojas moviéndose con el viento.

 
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Los árboles nos ayudan a establecer contacto con el poder de la naturaleza, nos dan herramientas para sanarnos, relajarnos, fortalecernos, cargarnos de energía vital y son portadores de los mensajes de la madre tierra 

 
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Existen cada vez más personas que han comprobado los beneficios de abrazar los árboles

 
niña abrazando un árbol
 Foto de archivo - 1849748

 
Al revés que con las personas que al abrazarlas podemos notar pérdidas de energía debido a factores emocionales, con un árbol siempre notaremos que nos carga, nunca que nos descarga.

 
chica abrazando un árbol en las montañas
 Foto de archivo - 3480729

 

 

 

 

No olvidemos que todo ser vivo es energía, y al igual que nosotros, los árboles tienen la suya propia, muchas veces entramos en sintonía y sentimos como fluye expresando nuestra sensación de bienestar, tranquilidad, serenidad, etc

 
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Desde aquí queremos compartir la energía que te aporta cada árbol en concreto, porque cada uno tiene una característica, determinada por su especie, velocidad de crecimiento, entorno.


¿CÓMO CAPTAR LA ENERGÍA DE LOS ÁRBOLES?La energía que emanan los árboles, al igual que la nuestra, es invisible al ojo físico, es lo que llamamos el aura, muy perceptible sensitivamente.

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El árbol al igual que las personas está emitiendo vibraciones energéticas constantemente y son perfectamente asimilables por el ser humano, se pueden absorber y podemos beneficiarnos de sus efectos.

 
Existen dos formas fundamentales de captarla:

- A TRAVÉS DE LA EMANACIÓN ÁURICA DEL ÁRBOL

Su extensión es más o menos grande según las características de cada árbol y su situación ambiental. Bastará penetrar en su radio de acción. Este tipo de energía se absorbe con el simple hecho de pasear por un bosque
http://api.ning.com/files/AduKg0jfcoNG8EhpDqpLpHabsTge6mj996tij-E7DY76-iItJODjN-th1XIlN58JonyPfclUnQv5c*Esco35tO8MGr5mc2n7g*sV9*wQwiA_/34719_161031710589054_133601783332047_482572_1650958_n1.jpg,
y escoge alguno que te llame la atención. conscientemente podemos aumentar su captación regulando nuestra respiración a un ritmo tranquilo y algo profundo.

En la práctica, esto lo podemos hacer:

1.- Camina entre los árboles

 
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La imagen “http://www.comunidadviajeros.com.ar/im_articulos/2c4c1_Bosque%20energetico%2001.jpg” no puede mostrarse, porque contiene errores.
(pertenece esta foto al bosque energetico de miramar argentina la  energia de los arboles hace que los palos queden suspendidos como en la foto)2.- Acércate a él, obsérvalo y capta su energía, no trates de analizarlo mentalmente o de establecer un vínculo emocional. Sólo nota su tono vibratorio

 

 
http://paraisoartificial.com/wp-content/uploads/2010/11/tree-paul-dex.jpg

 
3.- Tócalo al mismo tiempo que cierras los ojos, con tu mano izquierda. Reconoce su fuerza y su influencia en el entorno. Observa si es un árbol solitario o un pastor de árboles que tiene influencia sobre el colectivo. Capta si su energía es curativa, o si es protectora y amorosa, o si es sabia, o si es imponente en todo ese territorio o de cualquier otro tipo. Acepta esa energía sin más y pregúntate si deseas recargarte a ti mismo con esa fuerza.
4.- Establece contacto con la energía del árbol mediante tu corazón
energético. Vacía tu ruido interno, fluye en el amor y escucha al árbol. Capta su espíritu. Preséntate con tu nombre y entra en un espacio donde la comunicación es energética y no sonora. Puedes pedir consejo sobre cualquier situación que necesites, cargarte de energía, relajarte o aceptar su sabiduría.

5.- Escucha la en tu corazón, da las gracias, levántate y despídete poniendo tu mano derecha sobre su tronco.
Utilizando las manos:
A través de ellas podemos realizar una captación más consciente, son una zona muy sensible a la emisión y captación vibratoria ya que en la palma existen varios puntos de entrada y salida de energía. La posición más conveniente es la de seguir las grietas o fisuras de la corteza en el sentido que las presenta el árbol.

Utilizando la espalda:
La parte central de la espalda, recorriendo la columna vertebral, se encuentra el canal energético principal del cuerpo. Apoyando esta zona en el tronco del árbol absorberemos la energía que emana.

 
http://cuatrosentidos.es/wp-content/uploads/2010/03/arbol-espalda.jpg

 
Desde la antigüedad ya se sabe que cada árbol alberga un espíritu que le confiere una fuerza determinada, una energía que le da un poder genuino y exclusivo, según a la clase que pertenezca.

En ocasiones podemos buscar la fuerza del árbol para mitigar el dolor de una enfermedad, para superar las preocupaciones o simplemente para conseguir alcanzar nuestro propio equilibrio. Este intercambio energético no afecta negativamente al árbol, ya que este las transmite a la Madre Tierra y esta las transmuta completamente.

En las técnicas orientales, como el chi-kung, hay una postura que se llama “abrazar el árbol”. Esta posición estática alinea todos los huesos del modo más eficaz posible.

Buddha se iluminó bajo una higuera. Jesús estuvo en el monte de los olivos. A los cátaros les gustaban las acacias. Los Druidas preferían la fuerza masculina del roble para usar su sabiduría. Los jóvenes enamorados buscaban el tilo para confiar sus intimidades amorosas porque representaba el vigor de Venus. De cualquier modo existen diferentes clases de árboles y es un ejercicio interesante conocer las diferentes energías que fluyen a través de ellos. Una buena forma de hacerlo es abrazándolos al mismo tiempo que nos hacemos uno con él.


CUALIDADES ENERGÉTICAS DE ALGUNOS DE NUESTROS ÁRBOLES:
La Encina y el alcornoque
La encina y el alcornoque son primos hermanos de la misma especie, son los árboles de la potencia, su aspecto firme y algo áspero nos muestran un carácter firme y seguro.

Son árboles robustos, fuertes y protectores con grandes cualidades energéticas. Buenos amigos a los que acudir cuando se está en baja forma física o en situaciones de bajo estado de ánimo, ansiedad o inseguridad ya que su energía nos ayuda a transformarlos en actitudes más positivas y seguras.

Por ello te proponemos que te acerque a un buen ejemplar, lo abarques con tus brazos, te fundas con él y luego te relajes sentado a sus pies y dejes fluir su fuerza.

El olivoLa energía del olivo es altamente beneficiosa. Al acercarse a un buen ejemplar notarás una sensación de paz y serenidad. El olivo es sabio, viejo y amigable y brinda al que se le acerca un apoyo incondicional.

Al sentarnos y recostarnos en su tronco su contenido energético ira traspasándose lentamente a su cuerpo, este incide en 6 de los centros vitales más importantes que posee el ser humano, estos centros son los principales reguladores y alimentadores de toda nuestra estructura energética, pero donde posiblemente notará más su efecto es en el 4º de ellos, situado a la altura del pecho, sintiendo la necesidad de respirar profundamente y proporcionándole una sensación de bienestar.

El olivo alimenta los circuitos mentales, permitiendo que estos se equilibren y recuperen un ritmo natural. (Fuente desconocida)

 

arbol  Cesta de la compra

 
 Las dos patas del árbol

 
sólo crecen en Sierra Nevada, California

 
escalera de arbol

 
Árbol de araña

 

 

 

 

 
Vista más cercana de la raíz aérea Banyan

lunes, 11 de julio de 2011


Medio Pan y un Libro.


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Locución de Federico García Lorca
al Pueblo de Fuente de Vaqueros (Granada). Septiembre 1931.

"Cuando alguien va al teatro, a un concierto o a una fiesta de cualquier índole que sea, si la fiesta es de su agrado, recuerda inmediatamente y lamenta que las personas que él quiere no se encuentren allí. ‘Lo que le gustaría esto a mi hermana, a mi padre’, piensa, y no goza ya del espectáculo sino a través de una leve melancolía. Ésta es la melancolía que yo siento, no por la gente de mi casa, que sería pequeño y ruin, sino por todas las criaturas que por falta de medios y por desgracia suya no gozan del supremo bien de la belleza que es vida y es bondad y es serenidad y es pasión.

Por eso no tengo nunca un libro, porque regalo cuantos compro, que son infinitos, y por eso estoy aquí honrado y contento de inaugurar esta biblioteca del pueblo, la primera seguramente en toda la provincia de Granada.

No sólo de pan vive el hombre. Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un pan; sino que pediría medio pan y un libro. Y yo ataco desde aquí violentamente a los que solamente hablan de reivindicaciones económicas sin nombrar jamás las reivindicaciones culturales que es lo que los pueblos piden a gritos. Bien está que todos los hombres coman, pero que todos los hombres sepan. Que gocen todos los frutos del espíritu humano porque lo contrario es convertirlos en máquinas al servicio de Estado, es convertirlos en esclavos de una terrible organización social.

Yo tengo mucha más lástima de un hombre que quiere saber y no puede, que de un hambriento. Porque un hambriento puede calmar su hambre fácilmente con un pedazo de pan o con unas frutas, pero un hombre que tiene ansia de saber y no tiene medios, sufre una terrible agonía porque son libros, libros, muchos libros los que necesita y ¿dónde están esos libros?

¡Libros! ¡Libros! Hace aquí una palabra mágica que equivale a decir: ‘amor, amor’, y que debían los pueblos pedir como piden pan o como anhelan la lluvia para sus sementeras. Cuando el insigne escritor ruso Fedor Dostoyevsky, padre de la revolución rusa mucho más que Lenin, estaba prisionero en la Siberia, alejado del mundo, entre cuatro paredes y cercado por desoladas llanuras de nieve infinita; y pedía socorro en carta a su lejana familia, sólo decía: ‘¡Enviadme libros, libros, muchos libros para que mi alma no muera!’. Tenía frío y no pedía fuego, tenía terrible sed y no pedía agua: pedía libros, es decir, horizontes, es decir, escaleras para subir la cumbre del espíritu y del corazón. Porque la agonía física, biológica, natural, de un cuerpo por hambre, sed o frío, dura poco, muy poco, pero la agonía del alma insatisfecha dura toda la vida.

Ya ha dicho el gran Menéndez Pidal, uno de los sabios más verdaderos de Europa, que el lema de la República debe ser: ‘Cultura’. Cultura porque sólo a través de ella se pueden resolver los problemas en que hoy se debate el pueblo lleno de fe, pero falto de luz.

sábado, 9 de julio de 2011

ESTO TAMBIEN ES EL APOCALIPSIS - EL FIN DE UNA FORMA DE VIVIR

¿Crisis Terminal del Capitalismo? Leonardo Boff


Vengo sosteniendo que la crisis actual del capitalismo es más que coyuntural y estructural. Es terminal. ¿Ha llegado el final del genio del capitalismo para adaptarse siempre a cualquier circunstancia?. Soy consciente de que pocas personas sustentan esta tesis. Dos razones, sin embargo, me llevan a esta interpretación.

La primera es la siguiente: la crisis es terminal porque todos nosotros, pero particularmente el capitalismo, nos hemos saltado los límites de la Tierra. Hemos ocupado, depredando, todo el planeta, deshaciendo su sutil equilibrio y agotando sus bienes y servicios hasta el punto de que no consigue reponer por su cuenta lo que le han secuestrado. Ya a mediados del siglo XIX Karl Marx escribía proféticamente que la tendencia del capital iba en dirección a destruir sus dos fuentes de riqueza y de reproducción: la naturaleza y el trabajo. Es lo que está ocurriendo.

La naturaleza efectivamente se encuentra sometida a un gran estrés, como nunca antes lo estuvo, por lo menos en el último siglo, sin contar las 15 grandes diezmaciones que conoció a lo largo de su historia de más de cuatro mil millones de años. Los fenómenos extremos verificables en todas las regiones y los cambios climáticos, que tienden a un calentamiento global creciente, hablan a favor de la tesis de Marx. ¿Sin naturaleza cómo va a reproducirse el capitalismo? Ha dado con un límite insuperable.

Él capitalismo precariza o prescinde del trabajo. Existe gran desarrollo sin trabajo. El aparato productivo informatizado y robotizado produce más y mejor, con casi ningún trabajo. La consecuencia directa es el desempleo estructural. 

Millones de personas no van a ingresar nunca jamás en el mundo del trabajo, ni siquiera como ejército de reserva. El trabajo, de depender del capital, ha pasado a prescindir de él. En España el desempleo alcanza al 20% de la población general, y al 40% de los jóvenes. En Portugal al 12% del país, y al 30% entre los jóvenes. Esto significa una grave crisis social, como la que asola en este momento a Grecia. Se sacrifica a toda la sociedad en nombre de una economía, hecha para no atender las demandas humanas sino para pagar la deuda con los bancos y con el sistema financiero. Marx tiene razón: el trabajo explotado ya no es fuente de riqueza. Lo es la máquina.

La segunda razón está ligada a la crisis humanitaria que el capitalismo está generando. Antes estaba limitada a los países periféricos. Hoy es global y ha alcanzado a los países centrales. No se puede resolver la cuestión económica desmontando la sociedad. Las víctimas, entrelazadas por nuevas avenidas de comunicación, resisten, se rebelan y amenazan el orden vigente. Cada vez más personas, especialmente jóvenes, no aceptan la lógica perversa de la economía política capitalista: la dictadura de las finanzas que, vía el mercado, somete los Estados a sus intereses, y el rentabilismo de los capitales especulativos que circulan de unas bolsas a otras obteniendo ganancias sin producir absolutamente nada a no ser más dinero para sus rentistas.

El propio aspecto del capital que creó el veneno es el que lo puede matar: al exigir a los trabajadores una formación técnica cada vez mejor para estar a la altura del crecimiento acelerado y de la mayor competitividad, creó involuntariamente personas que piensan. Éstas, lentamente van descubriendo la perversidad del sistema que despelleja a las personas en nombre de una acumulación meramente material, que se muestra sin corazón al exigir más y más eficiencia hasta el punto de llevar a los trabajadores a un estrés profundo, a la desesperación, y en algunos casos, al suicidio, como ocurre en varios países y también en Brasil.

Las calles de varios países europeos y árabes, los “indignados” que llenan las plazas de España y de Grecia son expresión de una rebelión contra el sistema político vigente a remolque del mercado y de la lógica del capital. Los jóvenes españoles gritan: «no es una crisis, es un robo». Los ladrones están afincados en Wall Street, en el FMI y en el Banco Central Europeo, es decir, son los sumos sacerdotes del capital globalizado y explotador.

Al agravarse la crisis crecerán en todo el mundo las multitudes que no aguanten más las consecuencias de la superexplotación de sus vidas y de la vida de la Tierra y se rebelen contra este sistema económico que ahora agoniza, no por envejecimiento, sino por la fuerza del veneno y de las contradicciones que ha creado, castigando a la Madre Tierra y afligiendo la vida de sus hijos e hijas. 


Toda informacion es debatible, investigar si es cierto o no, es nuestra responsabilidad.

martes, 5 de julio de 2011

Hace escasos dos meses, la NASA comprobaba en un experimento que la Tierra está rodeada de un vórtice espacio-tiempo, cuando Sorcha Faal nos sorprende con otra noticia en la línea.
Según supuestas informaciones atribuidas a la agencia espacial rusa, un asteroide que orbita la Tierra llamado “Caballero negro” habría activado, mediante pulso electromagnético, un portal estelar en las islas Hawai, cerca del volcán del Mauna Kea, una montaña que, tomada desde su base, sería la más alta de la tierra.
La noticia ha aparecido en la prensa británica, bajo la explicación de que la explosión que se vio habría sido provocada por un misil intercontinental balístico llamado Minuteman III, cuyas pruebas coincidían en el tempo en el que ocurrió el evento visual. Sin embargo, el organismo oficial ruso que vigila a su “enemigo” ha desmentido que este hecho hubiera ocurrido.
Las supuestas fuentes rusas continúan en su informe destacando la importancia del lugar en las islas Hawai donde se hubiera abierto este portal estelar, puesto que es uno de los centros más importantes de aprovisionamiento de las ballenas “humpback” (literalmente, “con joroba”).
Todavía más increíble le resultará al lector saber que las “firmas electrónicas” detectadas por los satélites, procedentes del cometa Elenin que se acerca a la Tierra, supuestamente seguido de una flota de ovnis, al igual que los sonidos detectados del satélite de Saturno, Titán (con agua garantizada) corresponden a “sonidos de ballenas”. Ello hace que los supuestos científicos rusos establezcan una analogía entre ambos sucesos: la explosión o portal estelar acaecida hace días al lado del volcán hawaiano y los sonidos procedentes de estos objetos estelares.
Siempre según estas fuentes rusas, son muchos los objetos estelares que emiten estos “cánticos de ballenas”, entre ellos, el mencionado asteroide “Caballero negro”, descubierto en los años 50 y mantenido en secreto desde entonces debido a su importancia como transmisor de telecomunicaciones. La información de la época, que prueba su existencia, arriba de estas mismas líneas.
Si es cierto lo comentado, en breve veremos una flotilla internacional en la zona, similar a la que está estacionada en Somalia, bajo la excusa de los barcos piratas. De ser así, estaríamos ante uno de los portales por los que podrían venir las esperadas naves de las naciones estelares que contactarían con la Tierra en pocos meses.
O eso, o el anunciado “falso contacto” Blue Beam, claro.

Fuente: Rafapal 

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La Función de las coincidencias por Deepak Chopra

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Decir que las coincidencias son mensajes codificados provenientes de la inteligencia no circunscrita, plantea a la vida como una novela de misterio. Presta atención, busca pistas, descifra su significado y, al final, la verdad será revelada. En muchos sentidos, eso es exactamente lo que pasa. Después de todo, la vida es el misterio más grande.

Lo que hace que la vida sea misteriosa es que nuestro destino parece estar oculto para nosotros; sólo al final de la existencia estaremos en posición de mirar hacia atrás y ver el camino recorrido. En retrospectiva, la historia de nuestra vida parece perfectamente lógica. Es fácil seguir el hilo de continuidad alrededor del cual hemos trenzado nuestras experiencias. Incluso ahora, en cualquier punto que te encuentres de tu vida, puedes mirar hacia atrás y ver con cuánta naturalidad ha fluido tu vida de un hito a otro, de un lugar o empleo a otro, de un conjunto de circunstancias a otro completamente diferente. Observa cuan sencillo pudo haber sido para ti, de haber sabido hacia dónde conducía tu camino. La mayoría se pregunta: «¿Por qué me preocupaba tanto? ¿Por qué fui tan duro conmigo, con mis hijos?»

Si pudiéramos vivir en el nivel de la mente todo el tiempo no necesitaríamos esperar a ver en retrospectiva para conocer las grandes verdades de la vida. Las sabríamos de antemano. Participaríamos en la creación de la aventura de nuestra vida. El camino sería evidente y no necesitaríamos señales, pistas ni coincidencias.

Sin embargo, la mayoría no vive en el nivel del alma. Por eso, lo único que puede mostrarnos la voluntad del Universo son las coincidencias. Todos hemos experimentado coincidencias en nuestra vida. La palabra misma describe perfectamente su significado: «co» significa con; «incidencia» significa suceso. Así pues, las coincidencias son sucesos que ocurren con otros acontecimientos, dos o más sucesos que pasan al mismo tiempo. Como la experiencia de la coincidencia es universal, la mayoría tendemos a restarle importancia. Son momentos extraños de la vida que nos maravillan y olvidamos al poco tiempo.

Las coincidencias son mucho más que una fuente de diversión. Una coincidencia es una pista que nos indica la intención del espíritu universal y, como tal, es rica en significados. Algunas personas utilizan la frase «coincidencia significativa», al hablar de sucesos que ocurren al mismo tiempo y que tienen algún significado especial para quien los experimenta. Sin embargo, creo que la frase «coincidencia significativa» es redundante, pues todas las coincidencias los son. Si no fuera así, no existirían. El hecho mismo de que ocurran ya es significativo, sólo que a veces somos capaces de entender su significado y otras no.

¿Qué significan las coincidencias? La parte más profunda de tu ser lo sabe» pero hay que atraer ese conocimiento a la superficie. El significado no proviene de la coincidencia misma sino de ti, de la persona que la experimenta. De hecho, sin nuestra participación, ningún suceso tendría significado, el Universo entero carecería de significado. Somos nosotros quienes damos significado a los acontecimientos y lo hacemos a través de la intención. Las coincidencias son mensajes del ámbito no circunscrito que nos indican cómo actuar para hacer que nuestros sueños —intenciones— se manifiesten. Así pues, primero debes tener una intención y entonces ponerte en contacto con tu ser espiritual. Sólo entonces podrás utilizar las coincidencias para satisfacer tus intenciones.

Tener una intención es fácil, tan fácil como formular un deseo. Ser más espiritual es difícil. Muchas personas que se creen espirituales no se han sumergido aún en el vasto océano de la fuerza espiritual; más bien, nadan en la superficie alejadas de las profundidades de la experiencia universal.

Milagros en el mundo real

Los milagros son un fenómeno real. En todas las tradiciones se habla de milagros, pero cada una utiliza un lenguaje diferente. Decimos que un suceso es milagroso cuando el resultado deseado se manifiesta de manera sorprendente: queremos sanar de una terrible enfermedad, adquirir riquezas materiales o hallar nuestro objetivo. Cuando esto sucede, decimos que es milagroso. Alguien tiene una intención, un deseo o un pensamiento y entonces eso ocurre. Un milagro es un ejemplo dramático de lo que pasa cuando una persona es capaz de aprovechar el ámbito espiritual, y de aplicar una intención para manifestar su destino.

Déjame darte un ejemplo de una notable coincidencia. David estaba enamorado de una mujer llamada Joanna. El la amaba profundamente, pero no estaba seguro de querer comprometerse y casarse. Finalmente, decidió que la llevaría a un parque y que ahí se le declararía. Todavía recelaba del compromiso, pero esa mañana, al despertar, se sintió invadido por una sensación de paz, de que todo estaría bien. David extendió el mantel sobre el pasto y mientras reunía el valor para formular la pregunta, pasó sobre ellos un avión con un cartel publicitario. Joanna volteó a verlo y preguntó: «¿Qué dirá el letrero?» Sin pensarlo, David contestó: «Dice: ‘Joanna, ¿quieres casarte conmigo?’» Ambos miraron con más cuidado y en efecto el letrero decía: «Joanna, ¿quieres casarte conmigo?» Ella se echó en sus brazos, se besaron y, en ese momento, David supo que casarse con ella era lo mejor que podía hacer. Al día siguiente leyeron en el periódico que otra persona se había declarado a su novia Joanna con un letrero en el parque; el avión pasó en el momento justo para David. Esta notable coincidencia fue una pista, un milagro, que le indicaba a David su futuro. Ellos siguen felizmente casados hasta ahora.

Las personas que no se interesan en la espiritualidad atribuyen esta clase de sucesos a la suerte. Creo que la suerte, al menos como normalmente la entendemos, no tiene nada que ver con esto. Lo que la mayoría llama suerte no es nada más ni nada menos que la aplicación de la sincronicidad en el cumplimento de nuestras intenciones. Luis Pasteur, el científico que descubrió que los microbios pueden provocar enfermedades, afirmó: «El azar favorece a la mente preparada». Esto puede trasladarse a una sencilla ecuación: «Oportunidad + Preparación = Buena suerte». A través de las lecciones del sincrodestino, es perfectamente posible adoptar un estado de ánimo que permita ver que en la vida existen momentos oportunos y que cuando los identificamos y aprovechamos, pueden cambiar todo. «Suerte» es la palabra que utilizamos en el mundo moderno para nombrar lo milagroso.

Así pues, sincronicidad, coincidencia significativa, milagro o buena suerte, son
distintas formas de referirse al mismo fenómeno. Como hemos visto, la inteligencia del cuerpo se manifiesta a través de la coincidencia y la sincronicidad. También la inteligencia más amplia de la naturaleza y el ecosistema —la gran red de la vida— y la inteligencia fundamental del Universo.

Cuando empezamos a considerar las coincidencias como oportunidades, cada una adquiere significado. Cada coincidencia se convierte en una oportunidad para la creatividad. Cada coincidencia se convierte en una oportunidad para convertirte en la persona que el Universo quiere que seas.

Esta es la verdad última del sincrodestino: la suma total del Universo está modificándose para crear tu destino personal. Para ello utiliza «conexiones no circunscritas y no causales».

¿Qué son las conexiones no causales? Si analizamos todos los sucesos inconexos de nuestra vida, todos tienen una historia entrelazada con un destino personal. No causal significa que los sucesos están relacionados entre sí, pero no por una, relación directa de causa y efecto, por lo menos en la superficie. Son no causales sin causa. Volvamos al ejemplo que mencioné en el primer capítulo: ¿qué tiene que ver que Lady Mountbatten apreciara a mi padre con el hecho de que yo leyera a Sinclair Lewis, o que mi amigo Oppo me inspirara? No existe conexión excepto porque forman parte de mi historia individual, la cual me condujo a mi destino particular. Ninguno de estos acontecimientos provocó los demás. Lady Mountbatten no ordenó a mi padre que me diera un libro de Sinclair Lewis; sin embargo esos dos sucesos actuaron conjuntamente para moldear mi destino. Todos estaban conectados en un nivel más profundo.

Es imposible imaginar siquiera la complejidad de las fuerzas que están detrás de cada acontecimiento de nuestras vidas. Existe una combinación de coincidencias; el ámbito no circunscrito teje la red del karma o destino, para crear la vida personal de cada individuo, tu vida o mi vida. La única razón por la que no experimentamos la sincronicidad en nuestra vida diaria es porque no vivimos desde el nivel en donde está ocurriendo. Normalmente percibimos sólo relaciones de causa y efecto: ésto causa eso, que causa esto otro, que causa aquello: trayectorias lineales. Sin embargo, debajo de la superficie ocurre algo más. Existe toda una red de conexiones, invisibles para nosotros. Cuando se hacen evidentes, vemos cómo nuestras intenciones están entretejidas en esta red, que es contextual, condicional, holística y rica, a diferencia de nuestra experiencia superficial.

Con frecuencia caemos en comportamientos rutinarios; seguimos los mismos patrones y actuamos de manera predecible, día tras día. Programamos nuestra mente y sólo continuamos poniendo un pie delante del otro. ¿Cómo podrían ocurrir milagros si simplemente marchamos mecánicamente por la vida, sin pensar ni estar conscientes? Las coincidencias son señalamientos en el camino que atraen nuestra atención hacia algo importante de nuestras vidas, atisbos de lo que ocurre más allá de las distracciones cotidianas. Podemos ignorar esas señales y seguir adelante o podemos prestarles atención y vivir el milagro que está esperándonos.

Cuando estaba concluyendo mi formación como médico, supe que me especializaría en neuroendocrinología, el estudio del funcionamiento de las sustancias químicas del cerebro. Desde entonces sabía que ése es un lugar donde la ciencia y la conciencia se tocan; quería explorarlo. Solicité una beca para estudiar con uno de los endocrinólogos más prominentes del mundo. Este respetado científico estaba realizando investigaciones dignas del premio Nobel y ansiaba poder aprender de él. Entre miles de solicitantes, fui uno de los seis elegidos para trabajar con él, ese año.

Poco después de que empezamos, percibí que su laboratorio tenía más que ver con la gratificación del ego que con la verdadera ciencia. Los técnicos éramos tratados como máquinas y se esperaba que produjéramos trabajos de investigación en serie, listos para publicarse. Aquello era tedioso y frustrante. Era terrible y decepcionante trabajar con alguien tan famoso, tan respetado y sentirse tan desdichado como me sentía. Había asumido muy ilusionado el puesto, pero no hacía nada más que inyectar sustancias químicas a las ratas, todo el día. Cada mañana revisaba la sección de anuncios clasificados del periódico Boston Globe, consciente de mi desilusión pero pensando que el camino que estaba siguiendo era el único posible.

Recuerdo haber leído un pequeño anuncio de un puesto en la sala de emergencias de un hospital local. De hecho, cada mañana, cuando abría el periódico, veía ese pequeño anuncio. Aunque lo hojeara rápidamente, siempre lo abría en la misma página, en el mismo sitio. Lo veía e inmediatamente lo sacaba de mi mente. En el fondo me imaginaba a mí mismo trabajando en esa sala de emergencias y ayudando a las personas en vez de seguir inyectando ratas, pero mi sueño había sido obtener esa beca con el renombrado endocrinólogo.

Un día, ese endocrinólogo me trató de manera cruel y degradante. Discutimos y salí a la sala de espera para calmarme. Sobre la mesa estaba el Boston Globe abierto en la página del pequeño anuncio, ese mismo anuncio que había estado ignorando durante semanas. La coincidencia era demasiado evidente como para ignorarla. Todo cayó finalmente en su lugar. Supe que estaba en el lugar eqivocado haciendo las cosas equivocadas. Estaba harto de la rutina, del ego de ese endocrinólogo, de las ratas, del sentimiento de no estar haciendo lo que mi corazón quería hacer. Regresé a la oficina y renuncié. El endocrinólogo me siguió al estacionamiento gritando a los cuatro vientos que mi carrera estaba acabada, que él se encargaría de que nadie me contratara.

Con su voz retumbando todavía en mis oídos, subí a mi auto, fui directamente a aquella pequeña sala de emergencia, solicité el puesto y empecé a trabajar ese mismo día. Por primera vez pude tratar y ayudar a personas que realmente estaban sufriendo; por primera vez en mucho tiempo me sentí feliz. El anuncio del Boston Globe me había hecho señas durante semanas, pero las había ignorado. Finalmente me di cuenta de la coincidencia y pude cambiar mi destino. Aunque parecía que el trabajo de laboratorio era lo que había deseado toda mi vida, el hecho de prestar atención a esta coincidencia me permitió romper con mis patrones habituales. Era un mensaje sólo para mí, una señal personalizada. Todo lo que había hecho hasta ese momento eran preparativos para ese cambio. Algunos pensaron que la beca misma había sido un error, pero si no la hubiera obtenido tal vez no habría estado en Boston. Y si no hubiera estado trabajando en el laboratorio del endocrinólogo, tal vez no habría visto ese anuncio y nunca hubiera escuchado el llamado de mi corazón. Tuvieron que ocurrir muchas cosas para que esta parte de mi vida se desarrollara como lo ha hecho.

De acuerdo con un poema de Rumi, uno de mis literatos y filósofos favoritos, «ésta no es la realidad real. La realidad real está detrás del telón. En verdad no estamos aquí; ésta es nuestra sombra». Lo que experimentamos como realidad cotidiana es sólo una representación de sombras. Detrás del telón está un alma viviente, dinámica e inmortal, que está más allá del tiempo y el espacio. Si actuamos desde ese nivel, podemos influir conscientemente en nuestro destino. Esto ocurre a través de la sincronización de relaciones, aparentemente no causales, que dan forma a un destino.

De aquí el sincrodestino. En el sincrodestino participamos conscientemente en la creación de nuestras vidas, por medio del entendimiento del mundo que está más allá de nuestros sentidos, el mundo del alma.

La coincidencia del Universo

Nada existiría, absolutamente nada, de no haber sido por una notable serie de coincidencias. Una vez leí un artículo en el que un físico describía el Big Bang que dio origen a nuestro Universo. En ese momento, el número de partículas que se crearon fue ligeramente mayor al número de antipartículas. Las partículas y las antipartículas chocaron y se aniquilaron entre sí llenando el Universo de fotones.

Debido al desequilibrio inicial, hubo algunas partículas que sobrevivieron a la aniquilación, y éstas dieron origen a lo que conocemos como mundo material. Tú, yo y el resto del Universo —incluyendo estrellas y galaxias— somos restos del momento de la creación. El número total de partículas que quedaron es de 10m (esto es, el número 1 seguido por 80 ceros). Si el número de partículas hubiera sido un poco mayor, las fuerzas gravitacionales hubieran forzado al joven Universo a colapsarse en sí mismo formando un enorme hoyo negro, lo que significa que no habría tú, yo, estrellas ni galaxias. Si el número de partículas de materia hubiera sido un poco menor, el Universo se habría expandido tan rápidamente sin opción para que las galaxias se formaran como lo hicieron.

Los primeros átomos fueron de hidrógeno. Si la poderosa fuerza que sostiene el núcleo de un átomo hubiera sido un poco más débil, el deuterio —estado por el que atraviesa el hidrógeno antes de convertirse en helio— no habría existido y el Universo hubiera continuado siendo hidrógeno puro. Si, por otra parte, las fuerzas nucleares hubieran sido un poco más fuertes, todo el hidrógeno se habría quemado rápidamente, dejando a las estrellas sin combustible. Así pues, tal como las fuerzas gravitacionales necesitaban tener exactamente la fuerza que tuvieron, las fuerzas electromagnéticas que mantienen los electrones en su lugar, necesitaban ser exactamente como fueron, ni más fuertes ni mas débiles, para que las estrellas se convirtieran en supernovas y los elementos pesados se desarrollaran.

El proceso del carbono y del oxígeno, esenciales para el crecimiento de organismos biológicos, requirió y requiere muchas coincidencias desde el momento del Big Bang. El hecho de que tú y yo existamos, y que el Universo, las estrellas, las galaxias y los planetas existan, ¡es un suceso muy improbable! ¡Una absoluta coincidencia! Un milagro que se remonta al principio del tiempo.

De haber podido ver el Universo en un momento determinado de esa época, hubiera sido imposible distinguir el patrón general que estaba desarrollándose. Cuando las estrellas se estaban formando, no habríamos podido imaginar a los planetas, por no mencionar a las jirafas, las arañas, las aves y los humanos. Cuando el espermatozoide se unió al óvulo para crear al ser humano que eres ahora, nadie podía haber imaginado la increíble historia de tu vida, las fantásticas vicisitudes de tu pasado, las personas que conocerías, los hijos que tendrías, el amor que generarías, la huella que dejarías en este mundo. No obstante, aquí estás, una prueba viviente de los milagros cotidianos. El hecho de que no podamos ver los milagros como vemos los trucos de magia, con su gratificación instantánea, no significa que no estén ocurriendo. Muchos milagros necesitan tiempo para revelarse y poder ser apreciados.

Voy a contarte otro ejemplo de mi vida para ilustrar el funcionamiento pausado de la sincronicidad. Todo empezó cuando tenía diez u once años, un día en que mi padre nos llevó a mi hermano y a mí a ver un partido de criquet, entre la India y las Indias Occidentales. Los países del Caribe tenían maravillosos jugadores de criquet; algunos podían lanzar la pelota a 95 millas por hora. Las Indias Occidentales estaban apaleando a India por cinco carreras, lo que es un desastre en criquet. Fue entonces que entraron en escena dos jóvenes jugadores. Para proteger su privacía, los llamaré Saleem y Mohán.

Estos jugadores eran sorprendentes. Refinaron el juego, defendieron cada pelota y anotaron «sixers» una y otra vez. Gracias a ellos, el equipo hindú ganó este juego imposible. Las celebraciones casi terminan en motín; la gente quemó los palos de criquet. Para mi hermano y para mi, estos dos jugadores se convirtieron en héroes. Todo lo que haciamos era soñar con criquet. Formamos un club de este deporte, y empezamos un álbum de recortes para coleccionar información sobre Mohán y Saleem.

Cuarenta años después, en compañía de tres amigos viajaba por Australia. Era imposible tomar un taxi hacia el aeropuerto, porque estaban saturados debido a un partido de criquet entre los equipos de Australia y las Indias Occidentales. Tampoco siquiera podíamos rentar un auto porque todos estaban alquilados. Finalmente, el portero del hotel nos dijo que había una limusina que iba rumbo al aeropuerto; había otras personas en ella, pero estaban dispuestas a compartirla. Nos sentimos afortunados por conseguir el aventón y nos subimos al vehículo. En él estaban una mujer llamada Kamla y un hombre. Durante el camino al aeropuerto escuchamos al chofer gritar una y otra vez, y nos preguntamos qué estaría ocurriendo. Nos dijo que las Indias Occidentales estaban vapuleando al equipo australiano. En ese momento mi mente se inundo totalmente con los recuerdos de aquel juego de mi infancia. Fue un sentimiento tan increíble que no pude evitar comentarlo con los demás pasajeros. Aunque había ocurrido varias décadas atrás, aún podía relatarlo con detalle.

Cuando finalmente llegamos a la taquilla del aeropuerto, el agente le dijo a Kamla que su vuelo estaba programado para el día siguiente. ¡Ella se había equivocado de fecha! Preguntó si había boletos para ese día, pero todos los vuelos estaban vendidos. Luego llamó a su hotel para reservar otra noche, pero éste también estaba lleno debido al juego de criquet. Nosotros le sugerimos que nos acompañara a Brisbane. Uno de mis amigos le habló de la combinación de improbabilidades, de que las coincidencias son pistas que nos indican la voluntad del Universo. Ella terminó subiéndose a nuestro vuelo. En el avión, un pasajero hindú que estaba sentado a mi izquierda, me reconoció y sacó un ejemplar de uno de mis libros, «Las siete leyes espirituales del éxito». Me pidió que se lo autografiara y yo le pregunté su nombre.
—Ramu —contestó.
—Bien, Ramu, ¿cómo te apellidas?
—Menon —contestó.
—No eres hijo de Mohán Menon, ¿o sí?
Él contestó que sí.

¡Mohán Menon había sido mi héroe décadas atrás en ese partido de criquet! Hablé con Ramu durante más de dos horas. Estaba totalmente sobrecogido por la emoción. Para mí, era como estar hablando con el hijo de Babe Ruth. Le pregunté si jugaba criquet y me contestó que ya no, pero que en su momento había alternado con algunos excelentes jugadores. Cuando le pregunté con quiénes, él contestó: «Ravi Mehra». En ese momento, Kamla, que estaba sentada detrás de mí, hizo una exclamación. Ravi Mehra era su hermano. Cuando empezaron a hablar, resultó que cada uno tenía contactos de negocios que podían servir al otro y más tarde pudieron ayudarse de tal modo que ambos obtuvieron grandes ganancias. Y yo fui el afortunado catalizador que transformó las vidas de estos dos extraños a los que acababa de conocer. Cuarenta años después de ese partido de criquet, la compleja e impredecible red de relaciones dio origen a una serie de oportunidades inéditas. Uno nunca sabe cómo y cuándo reaparecerá una experiencia; uno nunca sabe cuándo una coincidencia nos guiará a la oportunidad de nuestra vida.

Atención e intención La conciencia organiza su actividad en respuesta a la atención y a la intención. Aquello en lo que pones tu atención se llena de energía; aquello de lo que apartas tu atención pierde fuerza. Por otro lado, la intención es la clave para la transformación, como ya vimos. Puede decirse que la atención activa el campo de energía y que la intención activa el campo de información, lo que da lugar a la transformación.

Cada vez que hablamos, transmitimos información a través de un campo de energía usando ondas sonoras. Cada vez que enviamos o recibimos un correo electrónico, utilizamos información y energía. La información está en las palabras que eliges y la energía es el impulso electromagnético que viaja por el ciberespacio. La información y la energía están inexplicablemente unidas.

¿Has notado que cuando empiezas a prestar atención a una palabra, un color o un objeto en particular, suelen aparecer más frecuencia en tu entorno? Mi primer auto fue un Volkswagen Beetle. Yo nunca había prestado mucha atención a los autos, y rara vez había notado Volkswagens en la calle, pero después de que compré mi Beetle, empecé a verlos por todos lados. ¡Parecía que uno de cada tres autos era un Beetle convertible rojo! No es que estos autos estuvieran desempeñando un papel más importante en el Universo, pero mi atención hizo que cualquier cosa relacionada con ellos saltara a mi campo de atención.

Todos los días ocurren millones de cosas que jamás entran en nuestra mente consciente: sonidos de la calle, conversaciones de las personas que nos rodean, artículos del periódico que recorremos rápidamente con la vista, patrones en la ropa, colores de zapatos, aromas, texturas, sabores. Nuestra conciencia solo puede manejar una cantidad limitada de información, por lo que contamos con una atención selectiva. Cualquier cosa en la que decidamos concentrar nuestra atención atravesará el sistema de filtración de la mente. Por ejemplo, imagina que estoy hablando contigo en una fiesta. Tú y yo tenemos una conversación interesante y el resto de la fiesta es sólo un murmullo de fondo. Entonces, algunas personas empiezan a hablar de ti en el otro extremo de la habitación y de un momento a otro empiezas a escuchar lo que están diciendo. El murmullo de la fiesta desaparece, y aunque yo esté junto a ti hablándote al oído, tú no me escuchas. Así de poderosa es la atención.

En el mundo físico contamos con muchas maneras diferentes de obtener información: periódicos, libros, televisión, radio, conversaciones por teléfono celular, radios de onda corta. Todas estas formas de explotar esa clase de información, y muchas otras, están a nuestra entera disposición. Sólo tenemos que sintonizarlas con nuestros sentidos: mirar, escuchar, sentir, oler y saborear el entorno que nos rodea. Pero si lo que queremos es explotar la información que está en el nivel del alma, necesitamos otra manera de obtenerla.

Normalmente no dirigimos nuestra atención hacia esa dimensión oculta, pero todo lo que ocurre en el mundo visible ahí tiene sus raíces. Todo está conectado con todo lo demás. En el mundo espiritual esas conexiones se hacen visibles, pero en el físico sólo las vislumbramos a través de las pistas que nos dan las coincidencias. Así como la atención genera energía, la intención permite la transformación de esa energía. La atención y la intención son las herramientas más poderosas del experto en espiritualidad. Son ellas las que atraen una determinada clase de energía, y una determinada clase de información.

Así pues, mientras más atención prestes a las coincidencias, más atraerás otras coincidencias que te ayudarán a aclarar su significado. La atención prestada a las coincidencias atrae la energía y la pregunta «¿qué significa?» atrae la información. La respuesta puede llegarte como una cierta idea, un sentimiento intuitivo, un encuentro o una nueva relación. Puedes experimentar cuatro coincidencias aparentemente inconexas y comprender todo de repente, al ver el noticiero de la noche: «Ah, ¡eso es lo que significaban!» Mientras más atención prestes a las coincidencias y más te preguntes por su significado, más frecuentemente ocurrirán y más evidente será su significado. En el momento en que eres capaz de percibir e interpretar las coincidencias, tu camino hacia la realización salta a la vista.

Para la mayoría de las personas, el pasado reside sólo en la memoria y el futuro sólo en la imaginación. Sin embargo, en el nivel espiritual, el pasado, el futuro y todas las distintas probabilidades de la vida existen simultáneamente. Todo ocurre al mismo tiempo. Es como si estuviéramos reproduciendo un CD; el disco tiene 25 pistas, pero en este momento sólo estoy escuchando la número 1. Las demás pistas están en el disco en este mismo instante, sólo que no las estoy escuchando. Y si no soy consciente de ellas, puedo dar por hecho que no existen.

Si tuviera un reproductor de pistas de las experiencias de mi vida, podría escuchar el ayer, el hoy o el mañana con la misma facilidad. Las personas que están sintonizadas con el yo profundo pueden acceder a este ámbito profundo porque ese yo no está separado del Universo. Los budistas dicen que tu «yo» es un «inter-ser» que está interrelacionado con todo lo que existe. Eres una parte inseparable de la sopa cuántica del cosmos.

Cómo fomentar las coincidencias

Ya sabemos que la atención que prestamos a las coincidencias atrae más coincidencias y que la intención revela su significado. De este modo, las coincidencias se convierten en pistas que nos indican la voluntad del Universo y nos permiten su sincronicidad y aprovechar las infinitas oportunidades de la vida. Sin embargo, con todos esos billones de fragmentos de información que nos están llegando en todo momento, ¿cómo sabemos a qué prestar atención?, ¿cómo evitamos estar buscándole significados a cada tasca de té, a cada comercial de televisión, a cada mirada de un desconocido en la calle? A la vez ¿cómo evitamos pasar por alto información valiosa?

Estas preguntas no tienen una respuesta fácil. Parte de aprender a vivir el sincrodestino consiste en aprender a ser instrumentos sensibles en nuestro entorno. Cierra los ojos un momento. Trata de percibir todo lo que hay en el ambiente. ¿Qué sonidos escuchas? ¿Qué estás oliendo, sintiendo o saboreando en este preciso instante? Pon tu atención en cada uno de tus sentidos individualmente y toma plena conciencia de ellos.

Si no has practicado este ejercicio antes, es probable que hayas pasado por alto algunos de estos estímulos, no porque sean débiles, sino porque estamos tan acostumbrados a ellos que ya no les prestamos atención. Por ejemplo, ¿qué sentiste?, ¿cuál era la temperatura? ¿Había brisa o el aire estaba quieto?, ¿qué partes de tu cuerpo estaban en contacto con la silla en la que estás sentado? ¿Notaste la presión en la parte posterior de tus muslos, en la parte baja de la espalda? ¿Qué me dices de los sonidos? La mayoría podemos distinguir fácilmente el ladrido lejano de un perro o el ruido de niños que juegan en la habitación contigua, pero ¿qué hay de los sonidos más sutiles? ¿Escuchaste el ruido del calentador o del aire acondicionado?, ¿percibiste tu respiración o los gruñidos de tu estómago?, ¿qué me dices del barullo del tráfico?.

Las personas sensibles a los acontecimientos y estímulos de su entorno son sensibles a las coincidencias que les envía el Universo. Las pistas no siempre vendrán a través del correo o de la pantalla de la televisión (aunque a veces lo harán). Pueden ser tan sutiles como el olor del humo de una pipa que entra por una ventana abierta y que te recuerda a tu padre, lo que a su vez te recuerda un libro que le gustaba, y que, por alguna razón, llega a desempeñar un papel importante en tu vida, en ese momento.

Por lo menos una vez al día, concéntrate durante uno o dos minutos en alguno de tus cinco sentidos: vista, oído, gusto, tacto u olfato, y permítete apreciar tantos aspectos de este sentido como sea posible. Aunque al principio te cueste trabajo, pronto lo harás con toda naturalidad. Clausura los otros sentidos si te distraen demasiado. Por ejemplo, prueba distintos alimentos mientras te tapas la nariz y cierras los ojos; concéntrate en la textura de la comida, sin distraerte con su aspecto u olor.

Naturalmente, tu atención se verá atraída por los estímulos más poderosos e inusuales; estos son los que debes observar con detenimiento. Mientras más inverosímil sea la coincidencia, más vigorosa será la pista. Si estás considerando casarte y tomas conciencia de los anuncios de los anillos de compromiso, ésa es una coincidencia menor, pues dichos anuncios abundan. Sin embargo, si estás ponderando pedirle matrimonio a Joanna y en ese momento pasa sobre tu cabeza un letrero que dice: «Joanna, ¿quieres casarte conmigo?», la situación es totalmente inaudita y constituye un mensaje muy poderoso sobre el camino que el Universo tiene planeado para ti.

Cuando surja una coincidencia, no la ignores. Pregúntate: «¿Cuál es el mensaje? ¿Qué significa esto?» No tienes que salir a buscar las respuestas. Formula la pregunta y las respuestas surgirán. Pueden llegar como la comprensión repentina de algo, como una experiencia creativa espontánea o como algo muy diferente. Tal vez conocerás a una persona que esté relacionada de algún modo con la coincidencia. Una conversación, una relación, un encuentro casual, una situación o un suceso te dará inmediatamente una pista sobre su significado. «¡Ah, se trataba de esto!»

Recuerda cómo la discusión final que tuve con el endocrinólogo le dio significado al anuncio del Boston Globe que había estado viendo, y que hasta ese entonces ignoraba. La clave está en prestar atención y preguntar.

Otra cosa que puedes hacer para fomentar las coincidencias es llevar un diario de las coincidencias de tu vida. Después de años de tomar notas, las clasifico en pequeñas, medianas, bomba y doble bomba. Tú puedes hacerlo como se te haga más fácil. Para algunos, lo más sencillo es llevar un registro diario y subrayar o señalar palabras, frases o nombres de cosas que se manifiestan como coincidencias. Otros llevan un diario especial de coincidencias; utilizan una nueva página para cada coincidencia significativa, y apuntan en esa página otras conexiones con ese suceso.

A las personas que quieran ahondar con mayor profundidad en las coincidencias, les recomiendo la recapitulación. Ésta es una manera de tomar la posición de observador de tu vida y tus sueños, de modo que las conexiones, temas, imágenes y coincidencias se hagan más claras. Como nuestra conexión con el alma universal es mucho más evidente cuando soñamos, este proceso nos permite acceder a un nivel de coincidencias totalmente nuevo.

Cuando vayas a la cama por la noche y antes de dormir, siéntate unos minutos e imagina que estás viendo en la pantalla de tu conciencia todo lo que ocurrió durante el día. Observa tu día como si fuera una película. Mírate despertando en la mañana, cepillándote los dientes, desayunando, conduciendo al trabajo, arreglando tus asuntos, regresando a casa, cenando; todo lo que haya ocurrido en el día hasta el momento de ir a la cama. No tienes que analizar, evaluar o juzgar lo que ves; sólo ve la película. Apréciala completa. Incluso es posible que repares en cosas que no te parecieron importantes en su momento. Tal vez notes que el color del cabello de la mujer que estaba detrás del mostrador de la farmacia era el mismo que tenía tu madre cuando eras niño. O tal vez prestes especial atención al chiquillo que lloraba mientras su madre lo arrastraba por el pasillo del supermercado. Es sorprendente la cantidad de cosas que puedes ver en la película de tu día, que tal vez no notaste conscientemente durante el día.

Mientras ves cómo pasa tu día en la película, aprovecha la oportunidad de observarte objetivamente. Tal vez te veas haciendo algo que te enorgullece en especial; a veces te verás haciendo cosas vergonzosas. Te repito: el objetivo no es evaluar, sino obtener un poco de información sobre el comportamiento del protagonista, de ese personaje que eres tú.

Cuando hayas concluido la recapitulación, que puede durar sólo cinco minutos o hasta media hora, di estas palabras para ti: «Todo lo que he observado, esta película de un día de mi vida, está guardada en un lugar seguro. Puedo evocar esas imágenes en la pantalla de mi conciencia, pero tan pronto como las dejo ir, desaparecen. La película ha terminado». Luego, cuando vayas a dormir, afirma: «Así como he recapitulado el día, doy instrucciones a mi alma, a mi espíritu y a mi subconsciente para que observen mis sueños». Al principio tal vez no notes cambios, pero si practicas cada noche durante algunas semanas, empezarás a tener una experiencia muy nítida de que el sueño es el escenario y de que tú eres la persona que está observando todo. Cuando despiertes en la mañana, recapitula la noche tal como recapitulaste el día al anochecer.

Una vez que seas capaz de recordar la película de tus sueños, anota algunas de las escenas más memorables. Inclúyelas en tu diario. Apunta especialmente las coincidencias. La inteligencia no circunscrita nos proporciona claves en el sueño tal y como lo hace en la vigilia. Durante el día conozco personas, tengo interacciones, me encuentro en situaciones, circunstancias, sucesos, relaciones; por la noche también experimento estas situaciones. La diferencia es que en el día parece haber una explicación lógica, racional, de lo que ocurre. Nuestros sueños no sólo son proyecciones de nuestra conciencia; son, de hecho, la interpretación que hacemos de las trayectorias de nuestra vida. Los mecanismos del sueño y de lo que nos pasa en lo que llamamos realidad, son las mismas proyecciones del alma. Sólo somos observadores. Así pues, empezamos gradualmente a notar correlaciones, imágenes que se repiten tanto en los sueños como en la realidad cotidiana; más coincidencias nos ofrecen más pistas para guiar nuestro comportamiento; empezamos a disfrutar más oportunidades; tenemos más «buena suerte».

Estas pistas señalan la dirección que debemos dar a nuestra vida. A través del proceso de recapitulación reparamos en los patrones recurrentes y empezamos a desentrañar el misterio de la vida.

Este proceso es especialmente útil para liberarse de hábitos destructivos. La vida tiene ciertos temas que interpreta. A veces, esos temas actúan a nuestro favor pero también en contra, especialmente si repetimos los mismos patrones o temas una y otra vez con la idea de obtener un resultado distinto. Por ejemplo, muchas personas que se divorcian vuelven a enamorarse, pero terminan en un tipo de relación exactamente igual a la que tuvieron antes. Repiten el mismo trauma, reviven la misma angustia y luego preguntan: «¿Por qué me sucede lo mismo?» El proceso de recapitulación puede ayudarnos a observar estos patrones y una vez que los hemos discernido podemos tomar decisiones más conscientes. La revisión diaria de nuestro día no es algo en absoluto necesario, pero nos ayuda a comprender y a atraer coincidencias a la superficie.

Procura mantenerte sensible, observa las coincidencias en tu vida diurna y en tus sueños, y presta especial atención a lo que traspase el límite de probabilidades, esto es, la posibilidad estadística de que un acontecimiento ocurra en el espacio-tiempo. Todos necesitamos planear las cosas hasta cierto punto, elaborar suposiciones sobre mañana aunque de hecho no sepamos qué va a pasar. Cualquier cosa que perturbe nuestros planes o nos desvíe de la trayectoria que creemos llevar, puede ofrecernos información valiosa. Incluso la ausencia de sucesos que esperas puede ser una pista que te indique la intención del Universo.

Quienes tienen dificultades para salir de la cama en las mañanas para ir a un trabajo que odian, los que no son capaces de comprometerse con sus actividades profesionales, aquellos que se sienten emocionalmente «muertos» después de un día en la oficina, necesitan prestar atención a esos sentimientos. Son señales importantes de que debe haber una forma de obtener más satisfacción de la vida. Tal vez un milagro está esperando a la vuelta de la esquina. Nunca lo sabrás mientras no formules una intención, seas sensible a las pistas que te ofrece el Universo, sigas la cadena de las coincidencias y ayudes a crear el destino que tanto deseas.

Por supuesto, la vida puede ser difícil y todos tenemos tareas, responsabilidades y obligaciones cotidianas que pueden llegar a abrumarnos. Las coincidencias pueden volar hacia ti desde todas direcciones o pueden aparentar haberse secado por completo. ¿Cómo encontrar el camino en un mundo tan complejo? Tómate cinco minutos todos los días y simplemente permanece sentado en silencio. Durante esos momentos, plantéale estas preguntas a tu atención y a tu corazón: «¿Quién soy? ¿Qué quiero para mi vida? ¿Qué quiero de mi vida hoy?» Entonces relájate y deja que el flujo de tu conciencia, esa suave voz interior, las conteste. Luego, después de cinco minutos, escríbelas. Haz esto todos los días y te sorprenderá cómo las situaciones, circunstancias, acontecimientos y personas se organizarán en función de las respuestas. Éste es el comienzo del sincrodestino.

La primera vez puede resultar difícil contestar estas preguntas. Muchos no estamos acostumbrados a pensar en términos de nuestras necesidades y deseos, y si lo hacemos, no creemos poder satisfacerlos. Si no has definido la meta de tu vida por ti mismo, ¿qué estás haciendo entonces? Sería maravilloso si el Universo pudiera mostrarnos una gran pista, o si prefieres, una brújula gigante qué nos señalara la dirección que debemos tomar.

El hecho es que la brújula está ahí. Para encontrarla sólo necesitas buscar en tu interior el deseo más puro de tu alma, el sueño que tiene para tu vida. Siéntate en silencio. Una vez que revelas ese deseo y comprendes su naturaleza esencial, cuentas con un punto de referencia constante que puedes expresar en forma de símbolos arquetípicos.